Fuente: http://www.cincodias.com
Las pequeñas empresas con una plantilla inferior a 150 trabajadores no cuentan con las mismas oportunidades en formación que las grandes. Se trata de un problema enquistado en el tejido empresarial español y que no acaba de desatascarse.
Para José Antonio Fernández, director general de la consultora San Román, el problema reside en la gestión administrativa con la Fundación Tripartita: “Las compañías tienen un crédito relacionado con la contribución de la propia empresa y de los trabajadores que suman un 0,7% del importe de la nómina. Gracias a ese crédito, que se gestiona a través de la Fundación Tripartita, se habilita un fondo para desarrollar el plan de formación. Sin embargo, la complejidad en la gestión, las cuantías y la ausencia de una dirección de personal complican su petición”. De hecho, pocas pymes conocen la existencia de este fondo.
Escasos incentivos
En opinión de Ignacio Baratech, socio director de Élogos, tampoco benefician los importes reducidos que reciben las pymes ni los escasos incentivos para las consultoras. “El importe es pequeño y los trámites burocráticos son muy tediosos. Hay que invertir mucho tiempo en realizarlos, con lo que no les resulta rentable. Además, tal y como funciona el sistema, ni para las consultoras de formación ni para las universidades resulta rentable este mercado por el alto coste de la venta”.
Los sectores que más dedican a la formación son la banca, energía y telecomunicaciones. Por tipo de formación, los cursos que menos se han demando en la crisis han sido los de liderazgo y competencia, y los que más, según el grupo IMF, han sido los idiomas y la ofimática.