El mercado de formación en Alemania, con cifras cada vez más bajas de abandonos en la escuela primaria y una tasa alta de interrupción de los estudios de formación profesional media y superior, busca iniciativas para reforzar la integración de candidatos a formarse en escuelas profesionales. Actualmente el acceso a una formación profesional en la empresa es complicado para aproximadamente un cuarto de los jóvenes berlineses. Por este motivo, la Asociación para el Trabajo Juvenil está decidida a luchar por conseguir una mayor oferta formativa y contra la discriminación.

Para Fehda, una joven de 18 años de origen árabe, las cosas no van tan bien, pero, aun así, se muestra optimista. Tras obtener el graduado escolar en 2011 con buenas notas “he intentado durante el último año conseguir una plaza para formarme profesionalmente como enfermera y especialista sanitaria. Me he postulado prácticamente en todas partes y, para ser sincera, pensé que lo tendría fácil debido a mis buenas notas”.

Fehda se encuentra dentro del proyecto “Formación asistida en la empresa”. Ahora conoce mejor sus puntos fuertes y sabe cómo desenvolverse en una entrevista de trabajo. Mientras tanto, ha cambiado de opinión. En lugar de enfermera, prefiere ser asistente social, porque ha reunido alguna experiencia en jardines de infancia y residencias infantiles y cree que es una labor apropiada para ella. Se quiere postular en tres empresas y cree que esta vez tiene opciones de conseguir un puesto. Tras la formación de dos años como asistente social, a Fehda le gustaría seguir formándose como educadora.