Fuente: http://cristinaares.com
Siempre he sido una ferviente defensora de la formación a todos los niveles. El aprendizaje continuo nos permite reciclarnos, enriquecernos, mantener la mente despierta y una mejora constante en la vida profesional y en la personal.
El mayor valor de las empresas se encuentra (o debería encontrarse) en sus empleados y/o colaboradores, en su talento y en su profesionalidad. Éstos son el motor y el engranaje de la organización y, en muchos casos, los embajadores de la marca ante el consumidor.
Las habilidades personales en comunicación favorecen tanto la comunicación interna como externa de la empresa. Estas técnicas no sólo contribuyen a una mejor atención al cliente o a una mejor venta del producto o servicio, sino que mejoran notablemente las interacciones y relaciones entre compañeros de trabajo. Y esto abarca tanto la comunicación formal como la informal.
Muchos de los errores que se cometen en el día a día de una organización se originan en una mala comunicación. Conflictos, malentendidos, rumores… todos ellos pueden paliarse mediante una comunicación eficaz. Por tanto, la inversión en formación en técnicas de comunicación tiene un retorno importante y, en ocasiones, poco valorado por las empresas.
Los beneficios y aplicaciones de este tipo de formación pueden resumirse en los siguientes puntos:
- Mejora de las relaciones entre empleados y/o colaboradores. Éstos aumentan su capacidad de resolver y evitar conflictos.
- Una comunicación eficaz aumenta la eficacia y la eficiencia, puesto que los mensajes se adecuan a los objetivos y se evita perder tiempo resolviendo errores comunicativos.
- Las habilidades comunicativas mejoran la seguridad en sí mismas de las personas, provocando un efecto positivo sobre la organización.
- Mejora de la comunicación y la atención al cliente. Aquellas personas que tienen relación directa con clientes, consumidores o usuarios desarrollan competencias como la empatía, la asertividad o la escucha activa.
- Beneficios para directivos y ejecutivos, que desarrollan técnicas para realizar presentaciones o dirigir reuniones de manera eficaz.
- Técnicas de comunicación orientadas a las ventas, es decir, técnicas que pueden ser utilizadas por el personal comercial para vender o promocionar el producto o servicio.
- Mejora en las comunicaciones internas verticales y horizontales, evitando errores por desconocimiento o malas interpretaciones.
- Estas técnicas de comunicación también pueden aplicarse a la estrategia 2.0 de las empresas.
Éstos son tan sólo algunos de los beneficios y aplicaciones que nos reporta invertir en este tipo de formación. Todos ellos están orientados a mejorar la eficacia y la eficiencia de la organización, a captar y a fidelizar clientes y, en definitiva, a alcanzar los objetivos de la empresa.
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#1 by Cristina Ares on 11 abril, 2012 - 7:09
Muchas gracias por compartir el post. Saludos!