Fuente: http://www.eldigitaldemadrid.es

En España la titulitis que impera desde hace décadas ha llenado las facultades de estudiantes que no tienen nada claro a qué se quieren dedicar, mientras otras formaciones más técnicas pero igualmente especializadas y válidas no son suficientemente reconocidas. Muchas veces se ha dicho que hay que revitalizar y dignificar la formación profesional, pero queda todavía mucho por avanzar. Aunque el Gobierno ha introducido algunas reformas y se han publicitado mejor los estudios, al final ha sido la crisis la que ha motivado el repunte definitivo de las matrículas. Pese a ser un buen dato, no es sino la demostración de que la ecuación anterior, descompensada hacia la formación superior o la mano de obra no cualificada, era un profundo error que tardará años en corregirse. El modelo alemán de creación de empleo y el Sistema Dual de Formación Profesional es una iniciativa que el Gobierno regional pretende implantar en Madrid como proyecto piloto a partir del próximo curso. La idea sigue el signo de los tiempos de no dar a la teoría más importancia que la evidente, por eso dedica dos tercios del aprendizaje a lo que se realice mediante prácticas en los centros de trabajo. Este cambio en la FP puede ayudar a combatir los elevados datos de paro juvenil, sobre todo en un entorno cada vez más competitivo y en el que las fronteras ya no pesan lo mismo que hace años. 

Otra cosa es que se logre ofrecer a los jóvenes madrileños posibilidades reales de incorporarse al mercado laboral de manera estable en un momento como el actual, porque fuera del autoempleo el panorama es de inestabilidad o cuando menos estacionalidad.