“La Formación Profesional en España está diseñada académicamente, sin relación con la empresa y la técnica.”


Fuente: http://www.eltemadelostemas.com

¿Con respecto a los países avanzados, como Alemania, cómo ve la situación de la Formación Profesional en España?
Si diéramos una respuesta políticamente correcta, diríamos que en algunas cosas estamos relativamente bien y en otras no tanto, pero yo insistiría en el no tanto. La Formación Profesional en España, tal y como está estructurada, sufre de algunos problemas graves aún no resueltos que en otras partes sí se han resuelto.
Pongamos primero uno de tipo normativo: la Formación Profesional se configura en grados superiores y medianos, independientes los unos de los otros (la Ley Orgánica tiene esto contemplado), pero en la práctica esto no es así. Entonces, se inventan legalmente y normativamente muchas pasarelas, vías y subterfugios para solucionar el problema. O sea que, resumiendo, está mal hecha.
Un segundo tipo de problema lo tenemos en la misma configuración del currículum de la Formación Profesional. Tenemos una Formación Profesional diseñada académicamente. Esto ya es un error, ya que debería estar diseñada tecnológicamente, empresarialmente… Este problema que acabo de mencionar es muy serio, tenemos una Formación Profesional diseñada académicamente y además una literatura oficial borrosa y confusa, que dice, por ejemplo, que los centros tienen autonomía. Y cuando preguntas ¿en qué se traduce esta autonomía? La respuesta es que se traduce en nada. Porque ni puedes exclamar: vale, pues a mí me interesaría que este trabajador de esta empresa viniera a hacer unas horas en mi escuela y enseñara. Pero es que la ley no te lo permite. Pone ochenta mil trabas…
Parece evidente que las Administraciones no están a la altura de los problemas que tienen los alumnos y las empresas…
Otro problema muy importante es la integración de los sistemas de Formación Profesional. Para eso estamos trabajando con Pimec (la patronal de la pequeña y mediana empresa en Cataluña), que han elaborado un documento en el que hemos colaborado sobre los problemas de la FP. Con ellos coincidimos en que el principal problema es toda esta dispersión de sistemas: reglada, no reglada, vocacional, de reciclaje, un programa que se llama “cualifícate”, otro que se llama “acredítate”… Un volumen de iniciativas diferentes de cosas diversas… nosotros nos preguntamos ¿por qué no lo integramos todo? En resumen, aquí en Cataluña es un caos. Tienes una agencia de acreditación, una agencia de cualificación, el consejo de la agencia FP, FP.cat, tienes ocho o nueve organismos… Y después tienes a nivel de Formación Profesional el gran problema de que, como materia educativa depende del Departamento de Educación y toda la formación no reglada depende del Departamento de Empresa y Ocupación. ¡Dependemos de dos departamentos gubernativos! Encima nosotros tenemos una escuela de FP en Monzón, que es Aragón con otra normativa diferente, como es lógico. Tenemos que hablar con el Departamento de Educación porque los famosos programas de cualificación profesional inicial, los PQPI, los gestiona Educación con unas condiciones, pero los subvenciona el Departamento de Trabajo con otras condiciones. ¿No se podrían poner de acuerdo? Los PQPI en Cataluña los subvenciona Trabajo, en Aragón son concertados. Trabajo y Educación en Aragón se han puesto de acuerdo. No se tiene que hacer papeleo para unos y para otros. Yo soy sociólogo de profesión y cuando recuerdo a Max Weber cuando hablaba de la burocracia como racionalización, pienso que ojalá fuera racional la burocracia… Lo fue, pero ahora de racional no tiene nada. Para hacer clase a doce chicos, en un PQPI, en una escuela como la de aquí en Sarrià, debes justificar a Trabajo que el edificio es sólido… ¡Pero no me hagan reír! ¿Ahora tengo que presentar planos, tengo que presentar certificados de edificación…?
Para ver el artículo completo pulsar aquí

,

Los Comentarios están cerrados