Fuente: www.expansion.com
“Sería positivo que los programas formativos diferenciaran las estrategias de formación por tipos de actividad y tamaño de empresa, lo que evitaría la frustración en alumnos y empresarios y contribuiría a recuperar el orgullo de pertenencia a este oficio”, opina Carmen Doménech, directora de la consultora Insednetwork.
Para ver el artículo completo pulsar aquí.