¡Nadie quiere ser camarero!


Fuente: www.expansion.com

 “Sería positivo que los programas formativos diferenciaran las estrategias de formación por tipos de actividad y tamaño de empresa, lo que evitaría la frustración en alumnos y empresarios y contribuiría a recuperar el orgullo de pertenencia a este oficio”, opina Carmen Doménech, directora de la consultora Insednetwork.

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